Como profesionales y como personas debemos de estar siempre alerta. Nuestra mente está siempre lista para engañarnos adaptando nuestras percepciones a nuestras necesidades. Pero debemos ir más allá de la intuición, y sin ignorarla demostrar lo que nos dice o detectar las falacias que argumenta.
Falacia
Razonamiento incorrecto que aparenta ser correcto.
Soy ingeniero en informática, y recientemente he visto caer a un equipo entero (en el cual estoy incluido) en la trampa de la falacia para explicar problemas en el servicio. Nada peor para solucionar un problema que ignorar su causa, nada peor para un ingeniero que no tener la paciencia para demostrar su intuición.
Por supuesto no digo que renunciemos a nuestra intuición, pero debemos acompañarla con dato, debemos demostrarla.
En el caso que me ha servido para escribir esta entrada se ignoró la causa del problema porque esta había existido durante más de un año. Durante ese tiempo no habido producido errores y por lo tanto quedaba descartada como causa mientras se centraba el esfuerzo en las modificaciones recientes.
Falacia: Ad antiquitatem
Si algo se ha venido haciendo desde hace tiempo, entonces está bien.
Por supuesto el error se solucionó, al fin y al cabo era necesario encontrar el origen del problema y se dedicó tanto tiempo como fue necesario. Pero la atención no calló sobre la causa hasta que no se descartó el resto de posibles fallas. La causa real se ignoró argumentando únicamente que había estado funcionando durante mucho tiempo.
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